Simona miró a Samuel y luego a Ximena.
Realmente hacen una bonita pareja.
Qué lástima que Samuel no pueda competir con Alejandro.
En medio de la conversación, Ximena fue al baño.
Simona se apoyó en su mano y miró fijamente a Samuel.
—Samuel, ¿cuánto quieres realmente a Ximena?
Samuel sonrió levemente y preguntó:
—¿Por qué me haces esta pregunta de repente?
Simona preguntó con cautela:
—¿Has pasado por algo últimamente? Siento que controlas muy bien tus expresiones.
La sonrisa de Samuel se congeló por un momento.
—No entendí lo que querías decir.
Simona dijo seriamente:
—Porque no veo cuánto quieres realmente a Ximena. No veo amor en tus ojos.
Samuel miró a Simona y preguntó calmadamente:
—¿Por qué es necesario expresar lo que guardamos en nuestro corazón?
Simona no respondió, simplemente siguió mirando a Samuel.
Pero después de un momento, Simona se echó a reír y dijo:
—Oh, solo estaba bromeando. ¡Realmente te tomé desprevenido!
La sonrisa desapareció del rostro de Samuel.
La te