Después de responder —buenas noches—Ximena dejó el teléfono a un lado y comenzó a planear.
Directamente ir a buscar a Fiona definitivamente no era una opción; Ellie era demasiado vigilante y seguramente estaría escuchando. Si quería contactarla, tenía que hacerlo sin que Ellie lo supiera.
Ximena reflexionó durante un tiempo y finalmente se le ocurrió una idea. Tomó su teléfono nuevamente y envió un mensaje a Paula.
Ximena:
—Paula, ¿podrías ayudarme a conseguir algunos somníferos?
Paula respondió rápidamente, sorprendida:
—¿Vas a intentar suicidarte de nuevo?
Ximena respondió con resignación:
—No, no es eso. Necesito hacer algo.
Paula:
—No hay problema, esta noche te lo dejaré en aquel rincón donde lo dejé la última vez, ve a buscarlo.
Ximena pensó un momento y envió otro mensaje:
—Paula, cuando fui al cementerio hace unos días para limpiar la tumba, creo que vi a mi hermano.
Paula pareció quedarse atónita por un momento antes de responder al mensaje.
Paula:
—¿Hace unos días? ¿Est