Wilmer despidió a Nicolás y los demás para que fueran a descansar, y se sentó en una silla de descanso mirando a Liliana desde lejos.
Ella dormía plácidamente, su respiración hacía que su pecho se moviera suavemente.
En ese momento, una enfermera se acercó.
Wilmer la vio y se apresuró a levantarse para preguntar:
—Hola, enfermera.
La enfermera lo miró:
—¿En qué puedo ayudarlo?
—Disculpe, ¿cuándo podrá Liliana salir de la UCI?
—No estoy muy segura, dependerá de cómo se recuperen sus heridas y sus signos vitales. Es la chica con la herida más grande que he visto. Es posible que le queden cicatrices... ay...
Dicho esto, la enfermera abrió la puerta y entró.
Wilmer, al escuchar sus palabras, sintió una profunda culpa.
En esta vida, estaba en deuda para siempre.
...
Tres días después.
Liliana salió de la UCI. Al enterarse, Ximena y Alejandro también llegaron al hospital.
Al ver a Liliana acostada boca abajo en la cama con una expresión desanimada, ambos sintieron que se les encogía el coraz