Cuando regresé a casa de mis padres a los tres días de la boda, mi madre me tomó de la mano y me contó en detalle lo ocurrido con Vicente y Luciana.
—Lisa, tal como predijiste, esa zorra tuvo la audacia de acostarse con otro antes del matrimonio. ¡Qué vergüenza tan descarada!
Ese profesor de piano lo contrató mi padre cuando yo tenía 16 años y Luciana 18. Al principio, siempre elogiaba mi inteligencia y talento.
Pero luego, sin razón, cambió su actitud hacia mí. Comenzó a decirle a papá que era rebelde e indisciplinada, lo que me valió castigos.
Ahora entiendo: Luciana debió hacer un 'trato carnal' con él para difamarme.
En mi vida pasada, después de casarme con los Rojas, Luciana recuperó la memoria y sedujo a Vicente para que se divorciara de mí. Cuando descubrí su affair con el profesor e intenté exponerla, me mató.
Esta vez, usé su secreto para que cosechara lo que sembró.
—Tu padre enfermó de la ira. Si no fuera por tu visita hoy con Cristóba, seguiría postrado.
Ahora ente