Bajé la mirada y amplié la imagen que me había mandado mi compañero. Pero no tuve oportunidad de revisar bien los datos que me mandó.De pronto, la asistente me agarró del brazo.
—¡Me muero! Esmeralda, ¡mira esta cosa...! ¿No es el hermano de tu ex?
Al oír eso, levanté la cabeza de inmediato.
Justo vi a David abriendo la puerta del carro y, todo caballeroso, ayudando a Fiorella a bajarse.
Cuando Fiorella bajó, primero le sonrió a David y luego lo agarró del brazo.
Esa actitud tan cariñosa hacía que cualquiera pensara que eran una pareja de esposos muy enamorados.
Recordé que antes de venir, David estaba tan emocionado, con los ojos rojos, cuando pasó el primer día de nieve conmigo. Ahora, él está abrazando a otra, frente a todos.
No supe qué sentir en ese momento.
Pensándolo mejor, antes él detestaba a Fiorella. Ahora, en tan solo un mes, ya salía con ella en público, y parecía que podría ser el esposo más cariñoso del mundo.
Seguramente, dentro de poco, empezará a sentir pen