—¡Él me trataba muy bien! ¡Tan, pero tan bien! Era mi propio padre… Dime, ¿quién podría imaginar que todo era una mentira?
Que, siendo sincero, solo quería criarme como un niño mimado y arrogante…
—Me dejó una herida imborrable. Me convirtió en alguien completamente distinto. Antes era un hombre brillante, confiado, creía en que este mundo es un mundo donde los buenos ganan…
Pero, después de eso, empecé a dudar de todo. A cuestionar cada gesto de amabilidad.
—Siempre intenté reprimir esa cicatriz dentro de mí. Me obligué a creer que nuestro amor era real, que lo nuestro era puro y verdadero.
—Pero, mientras más intentaba reprimirlo, más fuerte se volvía.
—Así que, cuando vi ese video… ese video donde supuestamente le pusiste escopolamina a Luna para hacerle daño…
—Cuando ella me dijo que solo estabas conmigo para vengarte, para arrebatarme su amor, que nuestra historia de amor solo fue algo que tú planeaste…
Perdí la cabeza.
—La semilla de la duda, esa que había enterrad