Me duché durante más de media hora posteriormente escogí la ropa interior color blanco y un vestido color rojo ajustado. Es una de las prendas que él compró para mí junto con lencería y pijamas cortos.
Decidí dejar mi cabello suelto y me maquillé minuciosamente. Me siento impotente al saber lo que ocurrirá está noche, al tener que maquillarme y vestirme para agradarle a mi captor.
—Ya la cena está lista —Me hace saber él mientras entra al cuarto sin tocar
—Me siento un poquito mal
—¿Otra vez náuseas?
Asentí con la cabeza
—Cuando lleguemos a la ciudad iremos al doctor quizás un Mini Dieguito viene en camino.
Negué con la cabeza —Conozco mi cuerpo y no es eso, además el nacimiento de Aarón fue muy complicado porque yo era muy joven y los doctores me explicaron que sería complicado que vuelva a embarazarme.
—Buscaremos la forma, bebé.
Maldije internamente al darme cuenta de que ni mis mentiras lograrán que este hombre cambie de opinión.
—Gracias por ser comprensivo, amor. Te espero mie