Iris tomaba las tijeras dispuesta a cortar las nuevas rosas. En aquel momento Rob se le acercó para lanzarle una pregunta directa.
-Iris… ¿No piensas asistir a la reunión del reverendo? -.
-Oh cariño, no pensaba asistir, es una aburrida reunión de señoras tomando chocolate, hablando de temas desesperantes de la humanidad y de paso…No quiero ver a Haida y sus amigas-.
-Creo que deberías ir, siempre hemos dado nuestro aporte, además hoy entregarán las condecoraciones a las familias que han formado parte del club, entre esas familias estamos nosotros-.
-Bien cariño me cambiaré de vestido y hare acto de presencia-.
-No puedo acompañarte y lo siento, estaré con los abogados representantes del acusado, debo ver el caso completo, estaremos en reunión-.
-No te preocupes-. Se despojaba el delantal dejando todo en manos del jardinero para ir a prisa y darse un cambio de vestido. Elegante, y sofisticada, así era ella…Iris…porque Clara estaba en el pasado, y mucho menos aquel apodo Riss que tanto