Kimi servía café en las tazas que reposaban sobre la amplia bandeja, en el mesón abundaban panecillos, galletas, algunos dulces y una gran jarra de té, el reverendo se acercaba a Rick quien miraba por el gran ventanal, se apreciaba el dolor y la tristeza.
-Rick, le hemos enviado mensaje a tus padres. Espero que tu madre se tome el tiempo para despedir a su padre-
Rick miró al reverendo -No vendrá-. La respuesta fue seca.
Kimi se acercó con dos tazas de té agradeciendo la compañía en aquellos momentos.
-Reverendo queremos sepultarle en la mañana-.
-De acuerdo, la iglesia estará abierta desde las siete…nos retiramos a descansar, nuevamente les extiendo mi sentido pésame-. La esposa del reverendo se acercó a Rick para brindarle un cálido abrazo de despedida, Kimi retornaba a la cocina para encontrarse con Haida y Madelin lavando la loza y organizando.
-Muchas gracias por la compañía y toda la ayuda-.
-Cariño no tienes nada que agradecer, espero que tu madre venga al funeral de su padre,