Elena
Vamos de regreso a Inglaterra, Luca había mandado su avión privado, éramos nosotros dos y la azafata que se comía a mi marido con los ojos, algo por lo que me enorgullezco es en mantener a raya mis emociones y esta idiota piensa que voy a hacerle una escena, pero a Luca no se le escapa nada.
- Aaaaa amore los celos te sientan bien - el muy idiota se reí de mí.
- No estoy celosa, no se dé donde sacas eso - veo por la ventana, si estoy celosa y nunca había sentido la necesidad de marcar algo, pues nunca había tenido nada para mí.
- Ven aquí mi amor - me levanto y me pongo en medio de sus piernas - las cosas que quiero hacerte en este avión, dime esposa ¿no quieres marcar tu territorio?
No me da tiempo de responder, cuando me toma del trasero y me pone a horcadas sobre él, la falda se sube apretando mis piernas y dejo escapar un gemido.
-Luca ¿Qué haces? - pasa la nariz por mi escote mientras mueve su mano para sacar una navaja la pasa por el escote cortando mi camisa -¿estás loco?