7 - Alguien más.
Cuando abrí los ojos al día siguiente, él estaba allí, entre mis brazos, y parecía algo totalmente irreal, estar con Borja de aquella manera.
Acerqué mi boca a su cuello y le besé, despacio, pues a pesar de todo no quería despertarle. Pero él se movió un poco y se aferró a la mano que lo abrazaba.
- Deberíamos levantarnos, tenemos que ir a trabajar – le dije, para luego besarle sobre la mejilla, levantando la mano, con la intención de marcharme, pero él me detuvo, aferrándose a ella, para luego besarla suavemente.
- Hoy debería ser domingo – se quejó, dándose la vuelta, escondiendo su cabeza en mi pecho, ese que estaba desnudo, pues habíamos dormido desnudos la noche anterior.
Agarró mi brazo, mientras acercaba su boca, lamiéndolo despa