Narrado por Fatima Hneidi:
Creí que lo que más me dolería saber en esta etapa de mi vida, ya había pasado. Que el hombre con el que llevaba tantos años de sueños, apareciera, me mostrara lo que es ser amada por él. Y luego, se fuera a convertirse en el marido de alguien más. Y ese alguien no es un alguien cualquiera, sino mi propia hermana.
No sé cómo seguir respirando. No sé cuales son las palabras correctas para hacerle frente a un momento como este.
Las palabras de Zayd aún retumban en mi cabeza, como si las hubiera gritado en lugar de decirlas con esa voz suave que usa cuando no quiere herirme. Zayd nunca ha querido lastimarme.
—Estás embarazada, Fatima.
Embarazada. Estoy esperando un hijo.
Me quedo quieta. No lo miro. No lo escucho. Solo repito esas palabras en mi mente, una y otra vez, como si fueran una sentencia.
Estoy embarazada.
No lo vi venir. No lo pensé. No lo advertí. ¿Cómo pude ser tan ciega?
Yo no tengo quince años. Sabía que esto era posible en el momento en que