127. Regalos
Rey Remo
Algo estaba tramando mi bello rayo de sol, pero que me condenen si permito que termine siendo pariente de ese hijo de puta del desteñido rey chupasangre. Aunque debo reconocer que su castillo es más grande que el mío, pero jamás lo reconoceré.
-espero estés cómodo en las habitaciones que les hemos preparado-decía el vampiro con soberbia-por lo menos a tu compañera y tus hijos les ha gustado todo. Hasta me han preguntado si pueden regresar.
-eso no está pasando vampiro y corta la mierda, cuando termine las reparaciones de mi castillo iras y ahí veras lo que es mi reino-dije sin poder contenerme más, sabía que me estaba provocando pero había algo en este vampiro que me impedía quedarme callado.
-hablando de otros temas ¿qué sabes de las tierras malditas?-pregunto el vampiro y algo en sus palabras no me gustaron.
-no mucho, solo que es tierra de nadie y que solo los que nada tienen que perder se aventuran ¿por qué lo preguntas? ¿has escuchado algo interesante?-pregunte y mi lobo