128. Imprevistos
Adamo
Habían pasado unos días y nada se sabía de Jess. Si aún estaba con vida, no nos podría delatar, ya que no tenía idea de donde nos encontrábamos. Solo que era en las tierras malditas.
-¿aún nada de ella?-pregunto Mario acercándose lentamente, tenía un aspecto horrible, con ojeras y su piel un poco grisácea. Y todo por estar lejos de su compañera embarazada, ya no podía verlo así.
-nada, los sensores han estado tranquilos y no se ve movimiento desde las tierras de la manada Nigromante, a parte del gran grupo que partió hacia el norte-respondí, al parecer era el cumpleaños de la reina vampira y muchos alfas estaban invitados, además se había visto una gran cantidad de vampiros dirigiéndose al castillo, era inquietante.
-Demetrio se está mudando cerca del ala médica, además anuncio, que quien mire por demás a la médica, estará siendo asesinado cruelmente-decía Mario-habla con él por favor, a mi no me hace caso. Le dije que si no pensaba reclamarla al menos, la deje libre pero no esc