283. Recomponte y Báñate
Alfa Leandro Costich
Mis ratos de lucidez eran escasos. A veces abría los ojos y el dolor me cegaba, gemía y gritaba de dolor, en otras ocasiones abría mis ojos y veía mis hijos a mis pequeñas y a Lisandro, quién lucía aún las señales de haber sido mordido, volví a cerrar mis ojos, no me gustaba esta nueva realidad.
-tarde o temprano vas a tener que ponerte los pantalones y enfrentar esta mierda-escuché decir a Remo-lo ignoré cómo lo estaba haciendo hace días-abre tus putos ojos de una puta vez, que ya me estás dando nervios. Todos los días tengo que estar soportando el paliducho de mierda y tengo que sacarme este estrés con alguien, así es que si no te despiertas, voy a usarte saco de boxeo.
-¿te das cuenta que está inconsciente?-escuche decir a Matteo-tenemos que tomar una decisión, no puede seguir aquí, su manada si bien está bajo el mando de Carson y Odilia, él es su alfa. Tenemos que hacer algo para sacarlo de dónde está, no sirve de nada que abra los ojos y empieza a gritar. Su