- Estás muy guapa, amiga. ¡Esa ropa te hace una belleza despampanante! ¡Estás increíble! —me halagaba mi amiga—. Y espera... ¿me parece o has adelgazado?

—¡No lo crees! —dije mientras me dirigía a la cocina y me dejaba caer en una silla, esperando a que mi amiga me sirviera un café—. ¡He adelgazado de verdad! Con todo el maratón sexual que hemos tenido, sería extraño que no fuera así.

—No diría que está mal. Tu figura anterior te favorecía mucho, estabas aún más apetecible. Pero ahora llevas ese vestido, te alisas el pelo, te maquillas... Estás mucho más guapa y pareces feliz, tus ojos brillan...

—Te fijas en todo, Ol... pero no todo es tan bonito como lo pintas, ya sabes lo importante que es hoy.

- ¡Saben qué! ¡No vamos a tomar café! ¡Vamos a levant