POV: MAXIMUS [Parte I.]

―Lo sentimos muchísimo señor Bennett... ―me dijo la chica de anteojos anchos de pasta que no dejaba de mirarme con ese gesto coqueto y sugerente desde que me vio aparecer frente a ella.

Apenas llegamos al hotel nos recibieron con la noticia: Solo teníamos una habitación para los dos.

«Maldición» si hubiese apostado por ello hubiese sido una ganancia segura.

―Es que la reservación fue clara ―me explicó la chica de cabello azabache y mirada nerviosa―. Le juro que quisiera hacer hasta lo imposible por complacerlo ―sentenció de golpe bajando la mirada de una manera demasiado evidente. Su sonrisa pícara la delato―… a menos que Cupido… usted y yo pudiésemos llegar a un acuerdo…

Respiré profundo

No era algo nuevo para mí estar en una situación así. Las Maxilovers se contaban por millones y estaban regadas por todo el globo y en mi ciudad natal pululaban a montones, sin embargo, ahora no me sentía con ánimos de seguirle el juego.

Negué sonriendo con incomodidad.

―No,