Capítulo 53. Vía exprés
Von Dimitrakis
Habíamos buscado el listado de los ginecobstetra del pueblo el día anterior, y hoy empezaríamos a recorrer los consultorios uno por uno, pero justo cuando estaba saliendo del hotel vi entrar a Alexandra a la cafetería del frente acompañada de dos hombres.
—¡Foster, esa es mi esposa! Y anda con un par de idiotas ¡Esa mujer me va a escuchar! —exclamé —, Voy a buscarla.
Salí corriendo, cuando iba a cruzar la calle un auto venía a toda velocidad y dio un frenazo justo cuando iba a llegar a mi lado, el hombre nervioso me gritó unas palabras y yo lo ignoré, estaba pendiente, era de ver qué estaba haciendo Alexandra.
Al entrar en el café vi a mi mujer hablando con un hombre de los que la acompañaban, caminé hacia la mesa donde estaban y escuché la conversación, cuando vi que iba a colocar su mano en la de mi mujer, la rabia bulló dentro de mí, y sin poder ocultar mi furia me acerqué a ellos y lo detuve.
El hombre se levantó y me miró con aprensión, pero antes de que pudiera de