Me acerqué y comencé a besarlo suavemente, con timidez y Nick no pudo resistirse ante mi intento de seducción, respondió profundizando el beso y me alzó para que mi cuerpo hiciera contacto con el suyo, me llevó entre sus brazos y me recostó en el sofá sin dejar de besarme, demostrando con cada caricia cuanto me deseaba.
Me quitó el vestido y el brasier, y se puso a jugar y a besar mis pechos, los succionaba hambriento, enviándome fuertes sacudidas en mi interior. Arqueaba mi espalda ofreciéndole mayor acceso mientras se deleitaba con mis pechos.
Levantó su vista y la posó en mí con una mirada de ternura y con voz ronca. Me dijo: — ¡Mi Sophi! No tienes idea de lo que provocas en mí. Me enloqueces mi chiquilla hermosa — se apartó de mí y yo protesté.
Él sonrió feliz a