JULIETTE ULIBARRI
Nuevamente, la empresa presento ciertas dificultades que debía atender en persona. Alguien filtró un rumor absurdo de que la empresa cerraría, pero que previamente haríamos recorte masivo del personal. La mayoría de los trabajadores se declararon en huelga, algo que jamás ocurrió.
Juliette se mantuvo a mi lado en todo momento y envió un mail dirigido a todos los socios y trabajadores de cada planta donde se desmentía tal rumor infundado. Así yo no esté presente para dirigir la empresa, no existen problemas económicos que nos obliguen a cerrar las puertas. Hemos trabajado impecablemente en conjunto para que todo funcione adecuadamente y lo hemos conseguido.
Abordamos un avión y allí Juliette me rechazó para no tener intimidad. Ella tal vez no es adicta a la adrenalina como yo, pero aún así me resultó extraño que se negara tan rotundamente a estar conmigo.
-¿Qué te está pasando últimamente? Los últimos días no pareces tu- No me enfadé por su rechazo, simplem