JULIETTE MONTGOMERY
No pienso decirle al demonio los cotilleos de pasillo de las locas que se atreven a intentar seducirlo. Eso sería alimentar su ego y no me interesa ser yo quien lo haga.
Dos de las más idiotas dicen que él lo tiene grande y otras tontas quieren saber si eso es verdad. Aún así más se habla sobre lo que se han enterado de su manera de usar su "gran virtud". No entiendo cómo pueden meterse con este demonio despeinado porque si algo sale mal pueden ser despedidas.
Al llegar al club del potencial cliente, comprendo que vinimos aquí muy desinformados y lo sé porque no disimula su desconcierto.
-Señor... creí que aún no abría sus puertas- Susurro al notar que el italiano se acerca
-¿Crees que yo sabía esto? No te muestres sorprendida, ¿No sabes disimular?- Cuestiona y saluda al cliente demostrando que jamás precisó un traductor para venir aquí
Acabo sintiéndome inútil porque yo necesito que mí jefe traduzca lo que dicen, ¿Para que vine yo aquí?
El itali