JACKING:
Puedo sentir a Isis molesta, así que la llamo. Sé que no puedo dejar que mi Luna sufra. También sé que no debo hacer esto, pero quiero que mi Luna sea feliz.
—Isis, por favor, acércate —le pido, agachándome para estar a su altura.—Dígame, mi Alfa —se acerca, con sus ojos rojos y sus manitas apretadas.Siento que está celosa de mi hermana Mert, que sigue en mis hombros, feliz mientras se despide de Héctor, quien se aleja con Bennu.—Isis, ¿crees que puedas irte con ellos? —señalo a Amet y a Horacio, que esperan por nosotros—. Porque yo debo llevar a mi hermanita a casa; no tiene a nadie más que la cuide.—¿Por qué me lo pregunta? Usted es el Alfa Supremo —responde todavía molesta, con los ojos rojos.La miro fijamente, sabiendo que necesito elegir mis palabras con cuidado. Isis no