Mundo ficciónIniciar sesiónALEXIS:
Estoy feliz de ver cómo dos hermosas alas brotan de mi espalda. El dolor ha pasado. Las muevo y me elevo en el cielo. Miro a Carlos, esperando verlo también convertido en ángel. Pero veo un lobo rojo con alas. Ambos volamos en círculos por encima de la manada. De pronto, Carlos baja en picada, hasta llegar a donde la niña Nely, la hermana de Marcus, está jugando.
Bajo y camino feliz hacia donde mis padres me esperan sonrientes, cuando siento que alguien me salta encima y me derriba, pasándome la lengua por el rostro. Es un hermoso lobo. Olfateo, pero no siento su esencia. Lo acaricio detrás de las orejas.—¿Quién eres? —le pregunto, pero no obtengo respuesta. Lo veo alejarse hacia el bosque y lo sigo, hasta estar solos. El lobo se transforma en Paul. —¿Pau? —Sí, Alex, ¡eres mío, solo mío! —se me acerca, me abraza y






