Mundo ficciónIniciar sesiónELMIRA:
Me levanto despacio, buscando entre los de mi manada hasta dar con un flacucho lobo. Lo miro con amor; es mi hermano y mi beta.
—¿Luyan? ¿Eres tú, mi hermano? ¿Qué te ha pasado? —pregunto mientras lo levanto y me abrazo a él. —¿Quién te hizo esto? —Tu esposo, hermana —respondió enseguida—. Descubrí lo que te estaba haciendo, y me lo hizo a mí también; ya no me queda mucho tiempo. —No, mi hermano, te mandaré ahora mismo a La Maat Ra. Ellos son capaces de curarte —digo desesperada y aterrada de perder a mi único hermano. —¡Marión! —llamo de inmediato. Y, para mi sorpresa, veo a una loba débil que se adelanta. Marión se tambalea levemente cuando la llamo; su lobo tiene las marcas de la batalla y de años de sumisión s






