Cora
Cuando abro los ojos, me quedo boquiabierta ante la hermosa vista que tengo delante. Frente a mí, el océano se extiende hasta donde alcanza la vista, y allí, en el horizonte, apenas se vislumbra la mínima pizca de sol, que por fin descansa bajo el horizonte.
Miro a izquierda y derecha y me re