Sin embargo, cuando Cora y Ella entran por la puerta saludando calurosamente a todo el que se encuentran, Roger se pone derecho. Ella luce al bebé a todo el que quiera acercarse a saludarlo y Cora reparte pequeñas tazas de café que han preparado con esmero.
"Uh-oh", dice Roger, con los ojos muy abiertos mientras mira a las chicas.
"¿Qué?", pregunto, mirando entre Roger y nuestras parejas, intentando averiguar cuál es el problema.
"Dominic", dice Roger con voz tensa, "¿no ves el problema?",