"¡¿Qué quieren?!", gritó, fingiendo ignorancia. "¿Qué es esto? Solo soy un refugiado".
"Cierra la boca antes que te la cierre", Roger gruñó, acercándose. "Sabemos exactamente quién eres y lo que hiciste". No era del todo cierto, pero en el fondo sus interrogatorios eran maneras de manipulación psicológica, y Roger estaba dispuesto a mentir para obtener la información que necesitaba.
"No sé de qué hablas", el lobo insistió, levantando las manos a la defensiva.
"Eres un espía del Emperador