Ella
"¿Qué demonios estás haciendo? El príncipe grita y sus rasgos, habitualmente fríos, se llenan de rabia.
"¡Nada!", chilla Lydia, dándose la vuelta y adoptando una expresión inocente. "Yo... ella... La loba balbucea, con la cara roja y temblando.
"¡Tú eres la que no paraba de hablar de dejar a la zorra ilesa para no provocar más a Dominic!", retumba furiosamente el Príncipe Damon. Me mira con frío desinterés, e inmediatamente reconozco que estoy tratando con dos tipos de monstruos muy d