No sé desde cuándo comencé a dudar y a considerar las consecuencias antes de actuar. Debe ser después de la muerte del padre de Celia, Rogerio Castillo.
En este momento, Pablo parece haber recuperado su espíritu juvenil y asiente con fuerza: —Sí, no necesitamos más preparativos.
Celia asiente suavemente: —Aunque no necesitamos más planificación, no debemos apresurarnos. Al menos esperemos a que el tío Jacobo se recupere antes de tomar una decisión.
—¿Qué opinan ustedes dos sobre el médico de hoy?
Jacobo habla primero: —A una edad tan joven, poder curar La Palma Oscura Sangrienta, su habilidad médica es excepcionalmente alta, es un genio raro.
Debido a que Jacobo se desmayó antes y no presenció las habilidades excepcionales de Juan, Pablo comenta con indiferencia: —Valiente y despiadado, sobresale entre la gente común, y además, es experto en medicina y artes marciales.
Jacobo queda sorprendido: —¿Todavía practica tanto la medicina como las artes marciales? ¿Qué tal es en artes marciale