Lucía se volvió y vio a Natalie, la sopa de pollo en su mano casi se derramó por el pánico.
Dejó el tazón a toda prisa y se levantó para mirar a Natalie como una niña que hubiera hecho algo malo.
—Natalie...
Natalie apretó los labios y frunció el ceño, —¿Emiliano se lesionó por ti?
Lucía asintió, —Sí, cuando estaba rodando una escena, mi wigwam se rompió de repente, y él corrió a salvarme, pero él se cayó y se rompió los huesos.
Natalie no hizo más preguntas y se marchó después de pasar un rato aquí con Leonardo.
En el camino de vuelta, Natalie permaneció callada.
Por la actitud y su mirada de Lucía hacia Emiliano, estaba claro que no se resistía tanto a él como antes.
Como amiga, Natalie no quería que Lucía y Emiliano mantuvieran una relación demasiado estrecha.
Pero sabía que estaba fuera de su control.
Pensar en ello irritaba a Natalie.
—¿Estás pensando en Lucía y Emiliano?
Natalie asintió, —Bueno, en realidad no quiero que Lucía y Emiliano se involucren.
—Es asunto de ellos y será