— Hoy no se encuentra bien, así que está descansando.
Mientras hablaba, Nina vio la firma en la mano de la señora Rosa y exclamó involuntariamente.
—Esta... ¿Es la firma de Elia?
Antes le pidió a su papá que le pidiera la firma de Elia, pero su papá no fue a buscarla y le prohibió que se acercara a Elia, lo que puso furiosa a Nina.
No esperaba que la señora Rosa la consiguiera.
Se la entregó en la mano a Nina con una sonrisa, —Este es la firma que te pedí. Menos mal que estás aquí, así no ma hace falta ir a tu casa.
Nina lo recibió sorprendida: —¡Gracias, señora Rosa!
La señora Rosa se rió y dijo: —Yo no puedo hacer eso. La señorita López fue quien lo consiguió, y ella es a quien debes agradecérselo.
Después de oír esto Nina giró la cabeza hacia Matilda y le dijo agradecida: —¡Gracias Señorita López, y felicidades por ganar el concurso de diseño!
Matilda sonrió con altanería y dijo: —Tú también muy buena, quedaste en tercer lugar, ¿no?
Nina asintió, —Sí. Eres mejor que yo. Mi padre me