En este momento, Leonardo dijo en tono gélido, —Basta, váyanse todos.
Al oírlo, Chloe se mordió el labio inferior, un poco molesta porque Leonardo defendía a Natalie.
Pero ella siempre era capaz de controlar sus emociones, enseguida sonrió y dijo: —Vale, entonces me voy, dejo que el doctor Ibáñez te acompañe aquí a esperar a que Mafresa se despierte.
Después de decirlo, Chloe se dio la vuelta y salió.
Natalie miró a Leonardo, dijo en voz baja: —Me avisas cuando se despierte Mafresa.
—Bien.
Natalie salió de la cámara y vio a Chloe de pie no muy lejos, mirándola con condescendencia, Natalie no se sorprendió y caminó lentamente hacia ella.
—Señorita Silva, tú y el señor Ramos han roto, qué vergüenza que uses la excusa de visitar a Mafresa para ver al señor Ramos.
Natalie no le había importado, pero Leonardo seguía enamorado de Natalie y eso le molestaba mucho.
La mujer no era nada especial excepto por su belleza y no sabía qué le gustaba a Leonardo de ella.
Natalie sonrió, —Según tú, cons