Sin embargo, Neal y Allegra parecían sentirse como en casa.
—Este lugar es increíble, ¿no?
La pregunta de Allegra me tomó por sorpresa y, cuando volví a centrar mi atención en ella, asentí con la cabeza.
—Realmente lo es. Este lugar es increíble.
—Sabía que te iba a gustar —respondió con confianza