Un incendio apenas comenzando (4ta. Parte)
Al día siguiente
New York
Claire
Algo que siempre le reprochaba a Alexander era su incapacidad para guardar las apariencias. La sola presencia de Gabriel en la sucursal ya añadía tensión, y para colmo Alex jamás sabía disimular. Menos mal que intervine a tiempo y apagué ese pequeño incendio… sin imaginar que todavía no podíamos respirar tranquilos.
El resultado de ADN llegó justo cuando yo apenas podía hacerlo. No sabía si por fin nos quitaríamos un peso de encima o si la herida sería más grande al confirmar que éramos hermanos. Fue una agonía interminable hasta llegar al departamento: tenía los latidos acelerados, el estómago hecho un nudo y ese miedo colándose por dentro, profundo, frío… porque una parte de mí se resistía a renunciar al hombre que amaba. A ese amor puro, sincero, que nació entre nosotros sin permiso. Pero lo que dijera ese documento estaba escrito, y debíamos aceptarlo.
Mientras mis ojos recorrían cada línea del correo, mi corazón golpeaba con fuerza, y la garganta s