Ramiro asintió: —La situación ocurrió anoche. Como estaba trabajando con la venta de comida nocturna, cerramos un poco tarde. Recuerdo que alrededor de las once llegaron tres hombres, pidieron carne asada y cerveza. En la mesa de al lado había dos chicas. Comieron y luego se fueron, pero me pareció que accidentalmente golpearon a uno de los tres hombres. Ellos les exigieron que les pidieran disculpas, pero yo no estaba allí, así que no sé si las chicas pidieron disculpas. De todas formas, hubo una disputa.
—Empezaron a pelear, y empujaban a las muchachas una y otra vez. Yo tenía miedo de que les hicieran daño. Como el local es mío, también me preocupaba que esto arruinara el negocio, así que fui a tratar de calmar las cosas. Pero esos tres tipos estaban muy agresivos. Por más que les pedía disculpas, no servía de nada. Empujaron duro a las chicas. Una se cayó sobre una mesa que no habían limpiado, y la otra, queriendo defender a su amiga, empujó a uno de los tipos. El tipo le jaló el p