El miércoles me coloque una falda negra con una blusa blanca, alise mi cabello y me coloque algo de maquillaje, al menos quiere estar presentable, el problema fue que al llegar a la clínica me quede paralizada en la puerta porque ni siquiera he preguntado nada sobre el empleo y si tampoco Miriam sabe que vengo y piensa que le quitare el empleo.
Debí contestarle al menos uno de esos bobos mensajes a Derek.
Miles de pensamientos cruzaron por mi mente hasta que me calmé, ya estoy aquí y no puedo echarme para atrás, respiré profundo y me acerqué a Miriam para presentarme y aclararle que estoy para ayudarla.
–Buenos días Miriam –salude.
Ya tiene unos archivos encima del escritorio y unas personas están haciendo cola para ser atendidos,
Hola lectoras, espero que les guste la novela, no olviden agregarlo a lectura fácil, seguirme en mi perfil y dejar su comentario que me ayudan un montón.