Fue un día cargado de emociones perturbadoras para él, todas ellas generadas por la misma fuente: Kassidy Evans. Hacía mucho no sentía esa tempestad por dentro y la emoción que lo dominaba esa noche era la absoluta y sofocante ira.
Kilian parpadeó un par de veces como saliendo de un trance cuando llegó frente al Avant—Gard casi sin darse cuenta, el bar quedaba a unas calles del edificio donde vivía Candace y lo visitaban juntos con frecuencia. Era un lugar de paredes decoradas con obras de arte hechas a mano inspiradas en Kandinski y con carteles de la época soviética, buena música en vivo y un ambiente agradable. Lo que necesitaban después de una semana llena de trabajo cuando no querían ir a los mismos lugares de siempre y encontrarse con demasiados conocidos.
Pidió un mahattan a la chica de la barra y le dio el primer trago, disfrutando de la combinación del vermut junto al whisky en su garganta, su bebida favorita. Pero ni siquiera eso pudo tranquilizarlo. También intentó disfrut