Lily se despertó sintiendo que su cuerpo se mecía en una nube.
Liviana.
La luz del sol llamó su atención.
Se incorporó sobre la cama, despacio.
La falsa muerte de Luis se seguía repitiendo en su mente como una secuencia de imágenes claras y concretas.
Pero calmó su agitado corazón con la voz de Luis detrás de ella en el auto.
- Tonta - se burlaron desde la puerta.
- ¡Matt!
- ¿Cómo te sientes?
- Bien, realmente bien - sonrió
- Puedes sentirte un poco letárgica o somnolienta, aumenté un poco la dosis de los calmantes para estabilizar tu presión, pero también aumentamos la medicación para la migraña
- Entiendo
- ¿Sabes que cuando sonríes así me dejas sin aliento?
Lily se sonrojó
- Es peor cuando te sonrojas
- Matthew, me pones incómoda - le lanzó una almohada
Él rio y le devolvió la almohada.
- Lily… Tienes que cuidar mejor de ti
- Lo sé
- Todo esto, no es para ti - se sentó a su lado - Cuando le entregaste a Eva y subiste al auto…
- Todo está bien - suspiró
- Habías renunciado a todo,