— Creo que es mejor que hablen directamente con Tony, lo llamaré para que puedan conversar con él — Allegra tomó el móvil y marcó rápidamente a su esposo — ¿Amor?
— Sí, dime Allegra… — Contestó mientras revisaba unos expedientes.
— Francesco y Vittoria están en casa, ellos necesitan hablar contigo.
Ruso se irguió en la silla prestando atención.
— Pásame a Francesco, puedo tomar un momento para hablar con él, de hecho, tengo a Arianna todavía aquí conmigo, y creo que sería bueno que ella también está en la conversación.
— ¡Genial! Lo pongo en alta voz — Subiendo el volumen del móvil al máximo en alta voz y poniéndolo en medio de la mesita de centro de la sala.
— Hola Russo, soy yo.
— Francesco, dime.
— Vinimos hasta aquí porque pensábamos que todavía estarías en casa sin empleo…
— Sí, bueno, esto ha sido toda una sorpresa que vino con promoción y aumento incluido.
— Me alegro sinceramente por ti.
— ¿Qué era de lo que querías hablar?
— Tenemos pruebas de los fraudes del psiqu