Giorgia salió del hospital psiquiátrico echando chispas. Ofendida en extremo porque el viejo decrépito de Eugenio Giuliani ¡La había puesto en su lugar!
Subió al auto y puso el motor en marcha pisando a fondo sin importarle mucho mirar por donde iba, tomó el móvil y marcó a Carlo para darle los detalles de la visita y el contarle del enorme fracaso que había sido tratar de manipularlo, ¡El viejo era un desgraciado!
— ¿Giorgia? Dime que ya saliste y que todo está bien — Carlo contestó con palabras rápidas mientras le daba instrucciones a uno de sus hombres haciendo señas.
— ¡Fue un desastre!
— ¿Cómo que fue un desastre? ¿No pudiste con el viejo?
Giorgia no lo podía creer ¿Cómo era tan cínico? Si el trabajo pesado siempre lo hacía ella, además de ensu