Con ese pensamiento, sonrió y dijo: —Claro.
Se acercaron con la multitud.
Justo cuando se acercában a la valla, unos brillantes fuegos artificiales estallaron en la orilla opuesta, provocando un coro de jadeos y risas por la zona, pero pronto ahogados por el fuerte ruido de la pirotecnia.
Muchas de las personas que se encontraban en el lugar hacían fotos y pedían deseos.
Al ver que Rebeca se limitaba a observar en silencio sin hacer ningún otro movimiento, le preguntó: —¿Quieres que te grabe?
Rebeca negó con la cabeza: —No, me basta con mirar.
Ryan no hizo más preguntas.
En ese momento Natalia miró hacia ellos.
Estaban a varios metros de distancia, pero Ryan tenía una estatura alta y un aspecto distinguido, y ella lo vio enseguida.
Habiéndose encontrado con él unas cuantas veces, eran conocidos de algún modo.
Natalia se estaba preguntando si debía decirle algo a Logan, que sostenía a Carolina, y acercarse a saludarlo, pero entonces vio a Rebeca, que acababa de ser envuelta por el cuerp