Mundo ficciónIniciar sesión—Entonces, las cosas con Cristina están en calma —preguntó Sebastián mientras servía dos vasos de whisky para luego llevarlos a su pequeña sala, donde Salvador lo esperaba.
—¿A qué te refieres con calma? No es como si yo buscara pleitos por cualquier cosa —respondió Salvador, con tono seco.—Ay, hombre, cálmate. Ya vas a empezar nuevamente con tus arranques de temperamento. Mejor bebe un sorbo de whisky, este es muy bueno —dijo Sebastián, tendiéndole el vaso.Salvador lo tomó y bebió un trago sin dejar de observarlo con una mirada fría y calculadora.—¿Qué tal la textura, el sabor y el aroma? —preguntó Sebastián luego de verlo beber.—Está bien, supongo, aunque he probado mejores —contestó Salvador con indiferencia.Sebastián sonrió y negó con la cabeza.—No sé por qué, pero supuse que dirías algo así. En fin, qué se va a hacer, siempre has sido de ese modo —comentó, antes de beber otro sorbo—. Por cierto, no olvides que ya d






