Adara Santoro
Llevábamos cinco días aquí en la isla y todo era tranquilo. Disfrutaba estar acá en verdad y me ponía algo triste saber que en dos días más debíamos partir a Italia nuevamente.
Hades y yo habíamos ido a bucear, pasear en lancha, nadar en la playa de la isla, disfrutar de las comodidades del hotel.
Aunque a veces lo veía atento a su celular y empecé a suponer que algo pasaba en Italia y no quería decirme para evitar que me preocupara o decidiera que debíamos de volver para que atendiera sus asuntos.
—Qué prefieres, ¿playa o la piscina que tiene el hotel?—pregunto mientras cepillaba mi cabello húmedo
—¿Qué prefieres tú?
—Ambas, por eso te pregunto
Hades solo me mira mientras que se apoyaba en el colchón de la cama.
—En ambas hay hombres, así que no se muy bien cual elegir—duda
—Como si no hubieran mujeres—frunzo mis labios
—Los hombres te ven de mala forma—entrecierra sus ojos
—¿Y las mujeres no?—pregunto
Hades solo frunce el ceño mientras me miraba.
—Eso creía—murmuró
—Ve