Hades Santoro
El sol golpea mi rostro sacándome un gruñido ante la molestia, abro los ojos pesadamente y la vista del mar de la isla es lo primero que vi.
Respiro profundamente recibiendo el aroma de Adara, bajo la mirada encontrándola acurrucada contra mi cuerpo mientras que respiraba relajadamente, su mano se apoyaba en mi pecho desnudo mientras que la otra se perdía entre nuestros cuerpos.
Trato de volver a dormirme, cuando podía dormir hasta tarde sin que nadie molestara el maldito sol se encargaba de molestar. No logré dormir más pero si descansar mientras que Adara dormía profundamente.
Me levanto para ir al baño media hora después, dejo a Adara en la cama sabiendo que ella despertará más al rato, entre los dos yo era quien madrugada mientras que ella podía dormir hasta el medio día.
Termino por darme una ducha ya que estaba claro que no podría dormir, así que me duche y luego me vestí con un short de bermudas y una camisa, era raro no usar trajes pero esto era más cómodo.
Al sa