Punto de Vista de Gavin
La rabia que sentí hirviendo dentro de mí cuando escuché la confesión de Irene. La observé retirarse por las escaleras y hacia su cuarto, mis ojos entrecerrados, y mi mandíbula apretada fuertemente. Estaba apretando y aflojando mis puños, tratando de calmarme y no hacer algo de lo que me iba a arrepentir seriamente.
—Gavin, trata de calmarte —dijo Judy detrás de mí, su tono bajo y cauteloso como si estuviera tratando de no provocar al lobo grande y malo.
—¿Calmarme? —pregunté, volteándome a mirarla. Podía ver la preocupación en sus ojos, y eso me hizo pausar por un minuto, pero entonces en el segundo que pensé en lo que Irene había hecho, la ira regresó a mí—. ¿¿Cómo puedo calmarme después de saber lo que mi propia hija había hecho??
Se mordió el labio inferior, haciendo que mis ojos se movieran a su boca antes de regresar rápidamente a sus ojos.
—Irene estaba en un lugar realmente malo en ese momento —me dijo Judy.
—¿Y eso lo hace correcto? —pregunté entre dien