Camila
Todo mi abdomen me dolía, me acomodaron en una cama. No pude ver a donde me trajeron, me subieron a una ambulancia sin darme razón alguna. No recuerdo mucho a decir verdad, desde que desperté todo ha sido muy confuso.
No puedo evidenciar si estoy en una de las casas de Will… solo espero que no, espero que piense que estoy muerta, solo quiero que me deje en paz.
Intenté sentarme, pero el dolor no me deja hacerlo.
No entiendo como Will puede atacar de esta manera a su propia familia… definitivamente él no quiere a nadie, no piensa en nadie más que en él mismo.
La puerta se abre, y veo como Alan entra, mete sus manos en el bolsillo y se acerca a mí.
—¿Cómo sigue Camila? —pregunta fríamente.
—Con un poco de dolor. ¿Cómo está usted? ¿lo hirieron? lo miré de arriba abajo—, no recuerdo mucho la verdad, no sé si lo hirieron también o solo fue a mi.
—Solo fue a usted —él se ubica a un lado, recostado sobre la pared y me mira—. Solo usted salió herida en un ataque que era para mí.