La fiesta fue espléndida, Charlie y Charlize quedaron agotados de pura felicidad, cuando despidieron al último amiguito, se sentían satisfechos.
— ¡Gracias mamá y papá por éste día tan lindo!— dijo la niña.
— ¡Si mamita, estuvo todo muy lindo!— dijo Charlie ahora— ¡Ya quiero volver a cumplir años!
— ¡Bueno debemos esperar hermano!— dijo la niña— porque va a tardar.
— ¡Si, lo sé!— dijo el niño— pero quiero muchas fiestas de cumpleaños.
Todos rieron ante la conversación de los niños, si, había sido maravilloso poder disfrutar en familia, compartir con los amigos y vivir los momentos felices.
Sabía que sus hijos tendrían una vida muy diferente, con muchos desafíos, pero serían seres humanos, con sensibilidad suficiente para comprender y saber cómo ayudar en un momento de adversidad.
Todos se fueron a dormir, después de tomar un buen baño, ya Eleanor estaba súper cansada, quería meterse en su cama y disfrutar de los abrazos y caricias de su marido. Subieron después de acomodar a los niños