La policía empezó a interrogar a los presentes, la chica había dicho que todo fue tan rápido que ni siquiera pudo ver al hombre, alto, blanco de complexión fuerte, pero ésto no ayudaba mucho a las autoridades. Sonó el celular de Calvin y éste contestó inmediatamente.
— ¡Hola cariño— saludó la voz.
— ¡Mila!— dijo él— por favor devuélveme a mi hija, ¿Qué quieres de mí? ¡Lo que pidas te lo doy!
— ¡Jajaja jajaja jajaja!— solo escuchó una risa— ¿Estás asustado?
— ¿Qué quieres?— preguntó él— devuelve a mi hija, es solo eso, una niña pequeña y debe estar asustada.
— ¡Ven conmigo y tu hija se irá con la vieja por la que me dejaste!— dijo Mila ofensiva.
— ¡Mila, por favor!— exclamó Calvin— ¿Qué es lo que quieres de mí?
—¡ A ti!— gritó ella y colgó
Calvin, se sentó derrumbado, no podía creer que estuviera viviendo este infierno por culpa de una loca peligrosa.
Las autoridades se acercaron y le pidieron revisar la llamada, iban analizar y así poder ubicar el sitio de la llamada y así dar con