En ese momento Alfred y Alexia carraspearon para llamar la atención de la pareja que estaba embelesada disfrutando de unos besos tiernos.
— Ya todo está listo Merritt para éste pequeño agasajo preparado para formalizar el compromiso entre ustedes por los momentos— dijo Alfred con ceño fruncido.
— Me parece bien queridos suegros— todo lo que se disponga estoy dispuesto a acatar, con tal de tener a ésta bella mujer en mi vida— dijo Merritt emocionado.
— No es tiempo que hacer público éste compromiso,— dijo Alfred— pero prometo que mi hija será fiel a su palabra.
— No necesitas hacer promesas por mi, papá— dijo Eleanor muy sería— yo soy una mujer de palabra y Merritt tiene mi amor, mi corazón y después tendrá mi cuerpo.
— Eso para mí es suficiente mi pequeña— dijo Merritt totalmente enamorado.
— Entonces aclarado todo, espero y no tengamos inconveniente en lo futuro— digo Alfred muy serio.
— Ya deja tu seriedad, somos familia ¿O no?— dijo Merritt— dame un abrazo suegro querido.
— Déj