72. EL PRISIONERO DE CRIMSON RAVEN
NARRADORA
En la manada Magnolia, la Sra. Morat, cuidadora de la madre de Ava, caminaba con una bandeja en las manos.
Era el refrigerio de la noche, lo subiría a la habitación mientras veía la TV con su paciente.
Sin embargo, al llegar al pie de la escalera, sintió unos pasos haciendo crujir las viejas tablas de los escalones.
Miró hacia arriba y la bandeja se le cayó al suelo de la impresión, dejando un desastre de comida y fragmentos de porcelana.
— ¿Sra. Reed? ¿Cómo es que se levantó de su silla?
Subió las escaleras ansiosa.
Pensó que era inválida, jamás la había visto levantarse.
La mujer no le respondía, su mirada enfocada en la puerta de salida.
Parecía una loca perturbada con el batón blanco, el cabello despeluzado y esa expresión ansiosa.
— Sra. Reed, regrese a su habitación, mañana salimos a dar un paseo - intentó tocarla para llevársela al segundo piso, pero la mujer enloqueció.
— ¡Tengo que irme! ¡SUÉLTAME! ¡Tengo que verlo, quiero verlo!
— ¡Regrese a su cuarto